Regulación de la presión de aire

El 90% de las compañías industriales utilizan el aire comprimido como fuente de energía. Su función principal es la de accionar maquinaria mediante la generación de movimiento. Esto se consigue gracias a herramientas neumáticas, cilindros, motores y actuadores rotatorios que transforman la energía neumática en energía mecánica. 

La fuerza generada viene determinada por la presión con la que se acciona el actuador. La relación entre presión y fuerza es directamente proporcional, y viene determinada por el principio o ley de Pascal. 

F = P · A 

Fuerza = Presión · Área de émbolo 

El área de émbolo es una constante, no es posible cambiarla; por tanto, la fuerza es controlada únicamente por la presión del aire con la que se acciona el actuador. El dispositivo que permite ajustar el valor de la presión neumática es el regulador de presión. 

Por lo general, se suele instalar un solo regulador de presión para toda una máquina, sin importar el número o tipo de actuadores que tenga. En caso de tener más de uno, todos se suelen ajustar a la misma presión.  

Los problemas que puede generar un exceso de fuerzas van más allá del desperdicio de energía que suponen. Puede tener efectos adversos como el desgaste prematuro de la máquina o un estrés mecánico general. 

Mantener la presión de los actuadores en el punto óptimo de operación es imposible sin el regulador correcto. Por eso, ofrecemos productos y soluciones que se adecúen a su maquinaria y le permitan hacer un uso conveniente de ella. 

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